Testigos Del Poder De San Charbel
Con Fe y Devoción todo es posible
Una amiga me regaló la trinidad de la misión del 2024 y desde ese día soy fiel creyente de San Charbel, nos ayudó mucho en salud y económicamente.
Guardo mi trinidad como un tesoro, tarde 3 años en conseguirla y me ha acompañado a salir victoriosa en momentos muy difíciles.
Seguí exactamente las recomendaciones, puse la medalla debajo de la almohada de mi papá que estaba con la salud delicada y en las noches notamos que sudaba mucho al ungirle el aceite. San Charbel es miembro de nuestra familia desde hace 2 años.
Cuando Dios Responde En Silencio
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“No podía más”
Cuando me dijeron que ya no había nada que hacer, ni para el cuerpo… ni para el alma de mi hija, yo solo pedí una señal. Cualquier cosa.
Este aceite no la curó en un día. Pero esa noche durmió. Comió. Me abrazó fuerte. Y supe que Dios todavía estaba ahí. No me devolvieron una hija sana. Me devolvieron la esperanza. Que es lo peor que se puede perder.
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“Me dolía hasta respirar”
Yo no buscaba un milagro. Solo quería dejar de llorar a escondidas.
Ese día vi a alguien en el hospital con una imagen y me habló de San Charbel, me recomendó la trinidad que traen las hermanas maronitas del Líbano. Hice la novena sin decirle a nadie. Mi hermana poco a poco mejoró y hoy esta conmigo, nunca le conté a nadie, un secreto entre San Charbel y yo.
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“Lastima que sean tan difícil de conseguir”
La trinidad de san charbel para mi era un mito, solo se lo había escuchado a mi abuela que visitó el monasterio de San Charbel en su juventud. gracias a dios logré encontrarlo por una amiga religiosa, pero solo me permitieron llevarme 2, son demasiado limitadas y no podía darme el lujo de esperar 1 año por mi situación de salud.
Preguntas Frecuentes
Solo 126 reliquias por año son traídas a Colombia porque no se fabrican en masa.
No es un negocio. Es un acto sagrado. creemos fielmente que llegaran a quien más lo necesite.
Se reparten equitativamente entre los grupos misioneros de cada país presentes en el monasterio.
Es un valor simbólico que nos ayuda a seguir adelante con nuestra misión.
¿De verdad crees que un milagro tiene precio?
No es solo aceite, es una reliquia viva.
Este aceite ha sido bendecido en el altar donde reposan los restos incorruptos de San Charbel. Cada gota ha sido testigo de oraciones, lágrimas, súplicas... y milagros.
Llamarlo "solo aceite" es como llamar "solo papel" a una carta enviada desde el cielo.
No necesitas saber orar. Solo necesitas creer.
Dios no escucha oraciones perfectas. Escucha corazones rotos.
Este acto no exige perfección. Solo fe. Y si estás aquí, tal vez ya diste el primer paso.
¿Y si lo que hoy llamas "no funcionar"... es parte del milagro que aún no entiendes?
Muchos esperan señales inmediatas. Pero las obras de Dios no tienen reloj.
A veces, la respuesta no es curar el cuerpo, sino restaurar el alma.
Confía en que si llegaste hasta aquí, Él ya está obrando.
Poder adquirirlo ya es una bendición
úsalo en esos momentos o personas que más ayuda necesitan.
Cada reliquia está consagrada individualmente.
Puedes pedir para ti o para otros, puedes llevar sanación a quien más lo necesite
Porque el amor de Dios no discrimina.